

Fray Humilde soria nació en Oliva (Valencia) el 9 de enero de 1844. "Trabajó sus propias tierras como campesino y se casó con Vicenta Catalá, con quien tuvo diez hijos, de los que nueve murieron a temprana edad". El otro hijo "ingresó en los franciscanos y marchó como misionero a América".
En Oliva los vecinos "consideraban que los esposos eran excelentes ciudadanos" y que en su hogar "se vivían las virtudes cristianas ejemplarmente". El matrimonio perteneció a los terciarios franciscanos.
Fallecida su mujer en 1885 y "trascurrido un tiempo desde que su hijo ingresara en el seminario franciscano, Humilde Soria inició, en 1887, el postulantado de los franciscanos de Santo Espíritu del Monte, en la localidad valenciana de Gilet y un año después realizó su profesión simple.
Después, fue destinado a la casa de formación de Benigànim, donde fue "el ejemplo para muchos clérigos estudiantes", así como a la comunidad franciscana de Benissa, donde desempeñó "todos los modestos servicios hasta el día de su fallecimiento", el 26 de febrero de 1905, a los 61 años.
En el momento de su muerte, el fraile "ya tenía fama de santidad, no sólo entre los franciscanos, sino sobre todo entre los vecinos de Benissa y Oliva, que recordaban sus constantes obras de caridad, le atribuían hechos prodigiosos e incluso le llamaban 'el fraile santo' o 'el fraile que hace milagros'".
Proceso de canonización
El inicio del proceso de canonización de Fray Humilde Soria renió el sábado 14 de octubre de 2006 a centenares de feligreses. El arzobispo de Valencia participa en la «Catedral de la Marina» en la constitución de la mesa del jurado que evaluará los milagros atribuidos al franciscano nacido en Oliva.
Presidencia del acto en el presbiterio de la "catedral" de La Mariana
La iglesia de la Puríssima Xiqueta de Benissa, más conocida como la Catedral de la Marina, acogió en la tarde de ayer la constitución de la mesa del jurado que evaluará los milagros que deberán explicar los testigos en el proceso de canonización que se abre para el franciscano Fray Humilde Soria (Oliva 1844-Benissa 1905).
Miembros de la Comisión Histórica que prepara la documentación del Siervo de Dios Fray Humilde Soria.
La parroquia se abarrotó de feligreses locales y también de vecinos de Oliva quienes recibieron al arzobispo de Valencia, Agustín-García Gasco, y a los componentes del tribunal religioso.
La mesa que estudiará los casos extraordinarios vinculados a Fray Humilde Soria está formada por el postulador Luca M. de Rosa, los vicepostuladores Ramón Baselga y Benjamín Agulló, el notario Joan Jordi Escrivà y el vicenotario Antonio Ríos. Todos ellos religiosos y a quienes les secundarán varios reconocidos historiadores de Benissa y de Oliva entre los que figuran Joan Josep Cardona, Vicente Roig, Vicente Pons Alós, Enrique Feraido y Luís Mª Giner.
Con solemnidad los miembros de la comisión de investigación se ubicaron en el altar del templo para prestar juramento. Lo mismo hicieron los historiadores que llevarán a cabo todo el proceso de recogida de documentación.
A continuación se ofreció al arzobispo de Valencia una lista en la que figuran los testigos que presentarán las pruebas ante el tribunal. La comisión no quiso revelar el nombre de los testimonios y se atribuyó el derecho a incluir en la lista nuevos testigos y retirar otros de los que ya figuran en la investigación.
Por su parte, García Gasco elogió la iglesia de la Puríssima y destacó que con las reformas está adquiriendo cada vez más tiene un aire de catedral. Además, el arzobispo refirió durante su intervención a la diferencia entre los fieles y Fray Humilde. «Es la perseverancia en el amor a Dios y al prójimo, nuestra fe no tiene la fortaleza que tenía la suya», matizó. Y concluyó diciendo que «todos los fieles debemos de encontrar esa fortaleza de Fray Humilde para dar sentido a nuestras vidas».
Fuentes religiosas señalaron que el proceso de beatificación y canonización de Fray Humilde Soria podría ser mucho más rápido que otros de similares características por la cercanía en el tiempo (falleció a principios del siglo XX). El jurado tendrá que certificar algún milagro ocurrido después de su muerte. Para ello se basarán en los testimonios pero también en los datos que existan sobre su vida. En este sentido, hay que destacar que el padre Jesús Sanjuán recopiló hace tres décadas las historias que amigos, paisanos y vecinos en vida compartieron con el franciscano. Con posterioridad Fray José María Barrachina escribió la historia del venerado padre.
Devoción popular
La apertura del proceso la impulsan desde hace años los propios vecinos de Oliva, su localidad natal, y de Benissa, donde murió y está enterrado, así como de otras poblaciones cercanas, donde fray Humilde "goza de fama de santidad e incluso tiene dedicadas calles y monumentos".
El deseo de que "se promoviera la causa de canonización de fray Humilde estuvo vivo desde entonces", según Ramón Fita. El año pasado, con motivo del primer centenario de su muerte, "el clamor de la devoción popular en Oliva, Benissa y otras poblaciones propició que se reanudaran los trámites para la apertura oficial de su causa de canonización".
El arzobispo de Valencia ha solicitado la apertura del proceso a la Santa Sede, que la ha autorizado. El propio prelado visitará la tumba de fray Humilde Soria hoy sábado, en el convento de los franciscanos de Benissa, minutos antes de la ceremonia de inicio del proceso de canonización.
En Oliva los vecinos "consideraban que los esposos eran excelentes ciudadanos" y que en su hogar "se vivían las virtudes cristianas ejemplarmente". El matrimonio perteneció a los terciarios franciscanos.
Fallecida su mujer en 1885 y "trascurrido un tiempo desde que su hijo ingresara en el seminario franciscano, Humilde Soria inició, en 1887, el postulantado de los franciscanos de Santo Espíritu del Monte, en la localidad valenciana de Gilet y un año después realizó su profesión simple.
Después, fue destinado a la casa de formación de Benigànim, donde fue "el ejemplo para muchos clérigos estudiantes", así como a la comunidad franciscana de Benissa, donde desempeñó "todos los modestos servicios hasta el día de su fallecimiento", el 26 de febrero de 1905, a los 61 años.
En el momento de su muerte, el fraile "ya tenía fama de santidad, no sólo entre los franciscanos, sino sobre todo entre los vecinos de Benissa y Oliva, que recordaban sus constantes obras de caridad, le atribuían hechos prodigiosos e incluso le llamaban 'el fraile santo' o 'el fraile que hace milagros'".
Proceso de canonización
El inicio del proceso de canonización de Fray Humilde Soria renió el sábado 14 de octubre de 2006 a centenares de feligreses. El arzobispo de Valencia participa en la «Catedral de la Marina» en la constitución de la mesa del jurado que evaluará los milagros atribuidos al franciscano nacido en Oliva.
Presidencia del acto en el presbiterio de la "catedral" de La Mariana
La iglesia de la Puríssima Xiqueta de Benissa, más conocida como la Catedral de la Marina, acogió en la tarde de ayer la constitución de la mesa del jurado que evaluará los milagros que deberán explicar los testigos en el proceso de canonización que se abre para el franciscano Fray Humilde Soria (Oliva 1844-Benissa 1905).
Miembros de la Comisión Histórica que prepara la documentación del Siervo de Dios Fray Humilde Soria.
La parroquia se abarrotó de feligreses locales y también de vecinos de Oliva quienes recibieron al arzobispo de Valencia, Agustín-García Gasco, y a los componentes del tribunal religioso.
La mesa que estudiará los casos extraordinarios vinculados a Fray Humilde Soria está formada por el postulador Luca M. de Rosa, los vicepostuladores Ramón Baselga y Benjamín Agulló, el notario Joan Jordi Escrivà y el vicenotario Antonio Ríos. Todos ellos religiosos y a quienes les secundarán varios reconocidos historiadores de Benissa y de Oliva entre los que figuran Joan Josep Cardona, Vicente Roig, Vicente Pons Alós, Enrique Feraido y Luís Mª Giner.
Con solemnidad los miembros de la comisión de investigación se ubicaron en el altar del templo para prestar juramento. Lo mismo hicieron los historiadores que llevarán a cabo todo el proceso de recogida de documentación.
A continuación se ofreció al arzobispo de Valencia una lista en la que figuran los testigos que presentarán las pruebas ante el tribunal. La comisión no quiso revelar el nombre de los testimonios y se atribuyó el derecho a incluir en la lista nuevos testigos y retirar otros de los que ya figuran en la investigación.
Por su parte, García Gasco elogió la iglesia de la Puríssima y destacó que con las reformas está adquiriendo cada vez más tiene un aire de catedral. Además, el arzobispo refirió durante su intervención a la diferencia entre los fieles y Fray Humilde. «Es la perseverancia en el amor a Dios y al prójimo, nuestra fe no tiene la fortaleza que tenía la suya», matizó. Y concluyó diciendo que «todos los fieles debemos de encontrar esa fortaleza de Fray Humilde para dar sentido a nuestras vidas».
Fuentes religiosas señalaron que el proceso de beatificación y canonización de Fray Humilde Soria podría ser mucho más rápido que otros de similares características por la cercanía en el tiempo (falleció a principios del siglo XX). El jurado tendrá que certificar algún milagro ocurrido después de su muerte. Para ello se basarán en los testimonios pero también en los datos que existan sobre su vida. En este sentido, hay que destacar que el padre Jesús Sanjuán recopiló hace tres décadas las historias que amigos, paisanos y vecinos en vida compartieron con el franciscano. Con posterioridad Fray José María Barrachina escribió la historia del venerado padre.
Devoción popular
La apertura del proceso la impulsan desde hace años los propios vecinos de Oliva, su localidad natal, y de Benissa, donde murió y está enterrado, así como de otras poblaciones cercanas, donde fray Humilde "goza de fama de santidad e incluso tiene dedicadas calles y monumentos".
El deseo de que "se promoviera la causa de canonización de fray Humilde estuvo vivo desde entonces", según Ramón Fita. El año pasado, con motivo del primer centenario de su muerte, "el clamor de la devoción popular en Oliva, Benissa y otras poblaciones propició que se reanudaran los trámites para la apertura oficial de su causa de canonización".
El arzobispo de Valencia ha solicitado la apertura del proceso a la Santa Sede, que la ha autorizado. El propio prelado visitará la tumba de fray Humilde Soria hoy sábado, en el convento de los franciscanos de Benissa, minutos antes de la ceremonia de inicio del proceso de canonización.

